Un servicio de información básico es aquel que puede entregar documentos a quienes los requieran. Dado que los documentos en sí son archivos, cualquier protocolo que sea capaz de proveer archivos según se requiera, podrá entregar documentos. Sin embargo, algunos protocolos son más poderosos que otros al existir información del contexto durante la negociación de requerimientos.
El servidor de archivos clásico en Internet es FTP, que fue diseñado para realizar transferencias de archivos de todo tipo entre computadores de todas clases. El acceso anónimo a este servidor permite que una institución pueda poner a disposición pública los archivos y documentos que ella posee. Servicios de información más refinados y orientados al traspaso de documentos también son capaces de transferir archivos de todo tipo. Los protocolos Gopher y HTTP clasifican los archivos según su tipo, lo que permite al programa del usuario realizar alguna acción sobre ellos, como desplegar una imagen o emitir una pista de audio.
Un usuario puede revisar los archivos que tiene un servidor FTP hurgando por la estructura tradicional de un sistema de archivos en donde se clasifican y almacenan de acuerdo a las categorías a la que ellos pertenecen. Así, por ejemplo se puede acceder fácilmente a un directorio en donde se almacenan programas editores para todos los gustos, cada uno de ellos con distintas potencialidades, restricciones y requerimientos, teniendo el usuario la posibilidad de transferir aquellos que desee durante la sesión (conexión).
En Gopher, los documentos deben ser encontrados en menús y submenús que los clasifiquen, debido a la estructura jerárquica de almacenamiento, similar a la de un sistema de archivos con subdirectorios (menús) y archivos (documentos).
En HTTP, los documentos están hiperenlazados, por lo que es transparente la estructura física utilizada para almacenarlos. Los menús pueden ser implementados a través de documentos con opciones, y sólo se debe seguir los enlaces presentados en la portada del servidor para llegar al documento deseado.
Si se desea proveer información utilizando más de un servidor, es necesario que la estructuración de los documentos sea común a todos los servidores disponibles en la organización. De esta forma, el mismo conjunto de documentos puede ser utilizado por varios servidores, sin que sea necesario duplicar la información, reduciendo además el esfuerzo para mantener los documentos actualizados. Un formato que cumple estos requisitos es la estructura jerárquica, es decir, con subdirectorios. Esto permite que pueda ser clasificada la información por temas, fuentes, formatos o períodos, o varios de ellos en forma recursiva.
Los servidores para estos protocolos (HTTP y Gopher) son capaces de generar menús a partir de los contenidos de un directorio, que son entregados al usuario para que éste seleccione submenús o archivos a ser transferidos. Un problema de este sistema es que cada programa servidor introduce archivos de control en el área de archivos, los cuales pueden interferir o ser interpretados incorrectamente por otro de los servidores.
Un mensaje relativo a un directorio con archivos puede ser entregado al cliente FTP cada vez que se entre a aquél. Ese mensaje debe ser almacenado en un archivo de control dentro del mismo directorio.
Entre los archivos de control de los servidores Gopher y HTTP están aquellos que permiten transferir un menú previamente construído, lo cual presenta las siguientes ventajas:
El problema de los archivos de control puede ser solucionado, mediante modificaciones en los archivos de configuración de cada uno de los servidores en uso, haciendo que cada uno ignore los archivos de control que no le pertenezcan. De esta forma, es posible hacer que varios servidores de distintos protocolos trabajen sobre la misma estructura de directorios, poniendo los archivos a disposición de los usuarios a través del método que más le acomode.
Una ventaja que ofrecen los protocolos HTTP y Gopher frente a FTP es que para la transferencia de un menú o de un archivo se requiere una única conexión simple y que dura lo que la transferencia requiera. Esto es una desventaja si se considera que un usuario recorrerá varios menús y transferirá una gran cantidad de archivos, necesitando una conexión para cada uno de ellos. La versión 1.1 de HTTP considera conexiones persistentes, es decir, se puede solicitar y recibir varios archivos en una única conexión, y, de esta forma, obtener una página con todas sus imágenes entre líneas de una sóla vez. Sin embargo, este protocolo aún no es implementado en los visualizadores.
En la actualidad existen programas que pueden establecer conexiones con servidores de varios protocolos, pero que requiren de más recursos en el computador donde corren, especialmente de tipo gráfico. Este tipo de cliente es denominado navegador o visualizador web, y ofrece una interfaz única y simple a la gran mayoría de los servicios presentados anteriormente.
La elección de el o los servidores de archivos que se instalarán en una organización dependerá sólo de las demás tareas que se necesite realizar en ese sitio.